¿QUE ES MACROECONOMIA?
La macroeconomía es la rama de la economía que estudia el funcionamiento de ésta en su conjunto. Es decir, estudia la economía global de un país, si bien para proceder a dicho estudio lo que hace es fijarse en el funcionamiento individual de una serie de mercados y en las interrelaciones que se producen entre ellos.
Distinguiremos principalmente los siguientes mercados:
Mercado de bienes y servicios: donde se compran y venden todo tipo de bienes (alimentos, electrodomésticos, ordenadores, ladrillos, etc.) y de servicios (servicios profesionales de abogados, médicos, espectáculos, competiciones deportivas, peluquería, etc.).
Mercado de dinero: donde confluye la demanda de dinero (interés de familias, empresas, organismos públicos, etc. de disponer de dinero ) y la oferta de dinero (cantidad de dinero que el Banco Central del país mantiene en circulación).
Mercado de trabajo: donde confluye la oferta de trabajo (deseo de los habitantes del país de trabajar) y la demanda de trabajo (interés de las empresas de contratar trabajadores).
Entre las variables que estudia la macroeconomía se pueden mencionar: el empleo, la inflación (variación de los precios), tipos de interés, renta nacional, inversión, etc.
La política económica es competencia del Gobierno, si bien se tiende cada vez más, como así sucede en los países más desarrollados, en dar autonomía al Banco Central para que conduzca la política monetaria (componente de la política económica dirigida al mercado de dinero).
Las medidas de política económica tratan de influir sobre la marcha de la economía: por ejemplo, impuestos, gasto publico, oferta monetaria, subvenciones, etc., y pretenden conseguir:
Un elevado ritmo de crecimiento sostenible en el medio-largo plazo.
Una baja tasa de desempleo.
Estabilidad de los precios.
Otros objetivos de la política económica, en la medida en que afectan a la consecución de las metas anteriores, son:
Cuentas públicas equilibradas (un déficit elevado presiona al alza a los tipos de interés, afectando negativamente a la inversión).
Equilibrio en la balanza de pagos (un desajuste prolongado termina afectando al tipo de cambio y por tanto a las exportaciones e importaciones).
Las medidas que se utilizan en política económica se agrupan en:
Medidas de política monetaria: actuaciones que afectan a la cantidad de dinero en el sistema, lo que repercute en el tipo de interés y, a través de éste, en la inversión. También afecta al comportamiento de los precios y del tipo de cambio.
Medidas de política fiscal: actuaciones sobre el gasto público y los impuestos. El gasto público es un componente del PIB, mientras que los impuestos afectan a la renta disponible de los individuos y, por tanto, al consumo, también afectan a las nuevas inversiones (las empresas tendrán más o menos recursos para poder financiarlas) y a los precio.
Medidas de políticas de oferta: incluyen diversas actuaciones que tratan de incentivar el trabajo y la producción, la innovación tecnológica, la capacitación de los trabajadores, etc.
Tipo de cambio: influye decisivamente en la posición comercial internacional del país (exportaciones e importaciones), así como en el nivel de precios (por ejemplo, si el tipo de cambio se devalúa las importaciones se encarecen).
La macroeconomía es la rama de la economía que estudia el funcionamiento de ésta en su conjunto. Es decir, estudia la economía global de un país, si bien para proceder a dicho estudio lo que hace es fijarse en el funcionamiento individual de una serie de mercados y en las interrelaciones que se producen entre ellos.
Distinguiremos principalmente los siguientes mercados:
Mercado de bienes y servicios: donde se compran y venden todo tipo de bienes (alimentos, electrodomésticos, ordenadores, ladrillos, etc.) y de servicios (servicios profesionales de abogados, médicos, espectáculos, competiciones deportivas, peluquería, etc.).
Mercado de dinero: donde confluye la demanda de dinero (interés de familias, empresas, organismos públicos, etc. de disponer de dinero ) y la oferta de dinero (cantidad de dinero que el Banco Central del país mantiene en circulación).
Mercado de trabajo: donde confluye la oferta de trabajo (deseo de los habitantes del país de trabajar) y la demanda de trabajo (interés de las empresas de contratar trabajadores).
Entre las variables que estudia la macroeconomía se pueden mencionar: el empleo, la inflación (variación de los precios), tipos de interés, renta nacional, inversión, etc.
La política económica es competencia del Gobierno, si bien se tiende cada vez más, como así sucede en los países más desarrollados, en dar autonomía al Banco Central para que conduzca la política monetaria (componente de la política económica dirigida al mercado de dinero).
Las medidas de política económica tratan de influir sobre la marcha de la economía: por ejemplo, impuestos, gasto publico, oferta monetaria, subvenciones, etc., y pretenden conseguir:
Un elevado ritmo de crecimiento sostenible en el medio-largo plazo.
Una baja tasa de desempleo.
Estabilidad de los precios.
Otros objetivos de la política económica, en la medida en que afectan a la consecución de las metas anteriores, son:
Cuentas públicas equilibradas (un déficit elevado presiona al alza a los tipos de interés, afectando negativamente a la inversión).
Equilibrio en la balanza de pagos (un desajuste prolongado termina afectando al tipo de cambio y por tanto a las exportaciones e importaciones).
Las medidas que se utilizan en política económica se agrupan en:
Medidas de política monetaria: actuaciones que afectan a la cantidad de dinero en el sistema, lo que repercute en el tipo de interés y, a través de éste, en la inversión. También afecta al comportamiento de los precios y del tipo de cambio.
Medidas de política fiscal: actuaciones sobre el gasto público y los impuestos. El gasto público es un componente del PIB, mientras que los impuestos afectan a la renta disponible de los individuos y, por tanto, al consumo, también afectan a las nuevas inversiones (las empresas tendrán más o menos recursos para poder financiarlas) y a los precio.
Medidas de políticas de oferta: incluyen diversas actuaciones que tratan de incentivar el trabajo y la producción, la innovación tecnológica, la capacitación de los trabajadores, etc.
Tipo de cambio: influye decisivamente en la posición comercial internacional del país (exportaciones e importaciones), así como en el nivel de precios (por ejemplo, si el tipo de cambio se devalúa las importaciones se encarecen).
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